22 ago 2011

EN EL RING

Algunas veces discutían, muy pocas veces peleaban, pero lo cierto era que solían ser un eterno duo dinámico. Se dejaron llevar, deleitar y tan fuerte como la cruda realidad se encontraron en una gran incertidubre que poco a poco los llevó a enfrentarse entre ellos como nunca antes lo habían hecho.

Desde ese día se encontraron en el ring, el corazón y la razón en sus respectivas esquinas se miraban de frente y empezaban a luchar sus rounds.

Mientras el primero sólo aprovechaba el amor en gotero, el segundo añoraba cascadas de felicidad; mientras el primero se conformaba con pequeños placebos, el segundo requería fuertemente de tratamientos completos; mientras el primero se antojaba de la misma cafeína adictiva, el segundo buscaba desesperadamente reuniones de ayuda contra adicciones.

La razón tenía mejores argumentos, pero el corazón es grande, es un luchador innato, se ejercita más y encuentra fuerzas donde no las hay. Siempre esta ahí por lo que quiere, mientras la razón se va quedando corta.

En cada encuentro perdido, la razón se concentraba más y cada vez aprendía nuevos golpes, analizaba a su oponente y encontraba, enumeraba y se aprendía todos sus puntos débiles.

En cada encuentro empezaba a notarse su ventaja. Mientras el corazón se concentró sólo en sentir, la razón actuaba.

Hasta que así sin más, un día después de la sucesión de tantos eventos inesperados, la razón se hizo fuerte y con un golpe de esperanza perdida derrotó al fuerte e inexperto corazón y
tomó al fin la decisión.

Corrección de Rin a ring, gracias a mi buen amigo creador de Goyito :P