Que subjetiva es siempre la responsabilidad, tan fácil verla en los demás, tan difícil de asumirla en si mismos... que tan fácil es para ti juzgar y con que habilidad evades las consecuencias.
Además cambian los momentos, cambian las situaciones y cambia tu nivel de compromiso, ahora, los errores cuestan más... tiempo, dinero, felicidad, amistades...
Crecer es cuestión de asumir obligaciones más grandes, si... Ahora es más duro equivocarse, pero y que sería de la vida si no nos costara un poco más? en donde quedaría la gratificación de cumplir cada vez retos más grandes?
Asumir es empezar a vivir, a aprender en grande, a disfrutar de nuevas y mejores experiencias, a llenarse de vida, de amor, de decisión y de recompensas.
Es mejor perderle el miedo a hacerse responsable, se disfruta más del logro de cumplir todo lo que te propones a cabalidad.
Por eso, aunque más grandes son mis tareas y más alto es mi cargo, más grande es la alegría de hacer la diferencia con mis actos y la sensación del deber cumplido...
Asume, aprende, vive y CRECE!
2 oct 2012
ETERNAMENTE "MIO"NIZADA
A propósito del nuevo paro de transportadores de hoy quiero hacer un pequeño "homenaje" al MIO.
Oh maravilloso mío... me encanta hacer deporte contigo, arruncharnos todos los días, nuestras citas en el mismo lugar, nuestra tarjeta de compromiso... Oh maravilloso MIO... la verdad es que no...
En marzo de 2009 me "MIO"nicé" por primera vez y las cosas no han cambiado mucho en algunos aspectos: sigue siendo un MASIVO integrado en el que toca entrar y salir con las mil técnicas bus-urbanísticas aprendidas en meses de Papagayo, Coomoepal, Montebello y Transur repletos.
No puedo decir que todo sea malo y realmente todo es cuestión de costumbre, las primeras veces odié el hecho de tener que caminar más de media cuadra para coger el transporte, ya que antes había rutas para TODO Cali justo en la esquina de mi casa. Por esta misma razón fui de las primeras afectadas con la eliminación de rutas alternativas y debí sortear el MIO con sus primeras y limitadas rutas a través de la ciudad, muchas veces teniendo que tomar dos transportes para llegar a algún destino.
Desde que empecé en mi actual trabajo, hace más de un año, he tenido que lidiar diariamente con el MIO, desde ese día nos "arrunchamos" todos los días y cumplo fielmente la cita en el lugar pactado (no tengo más remedio).
Mi primera reacción al uso diario fue "oh como te detesto MIO", me parecía ilógico que me demorara más de 1 hora desde mi casa hasta el trabajo, sabiendo que en carro me demoro 10 minutos (15 con tranca).
A medida que pasó el tiempo me fui acostumbrando y me fui volviendo una experta en su uso, aprovechando los transbordos para ahorrar tiempo, abordando expresos, pretroncales y etc y utilizándolo a horas con menos tráfico de personas para evitar los tumultos que se hacen. Me he aprendido rutas para ir a casi cualquier lugar de la ciudad, aunque aún sigo extrañando unas cuantas viejas rutas. La frecuencia de las troncales ha mejorado disminuyendo en más de 20 minutos mi tiempo de traslado y no podemos olvidar que el aire acondicionado ha sido la salvación de los caleños para el verano de los últimos meses.
No extraño ni cinco el bamboleo de los buses urbanos, de lado a lado sin avisar, con frenadas en seco, aceleradas y las frases típicas "eche pa'dentro que hay espacio" o el "mami donde se baja" o el clásico "Con el permiso del señor conductor..."
Todas las mañanas me parece curioso el hecho de que siempre hay personas corriendo en las estaciones (yo también lo he hecho), antes nadie lo hacía. Salía simplemente a la calle a esperar y se montaba en lo primero que pasaba, ahora nadie confía en los tiempos ni en la periodicidad del MIO. He tenido que esperar alimentadores por más de 30 minutos, ganándomemás regaños por llegar tarde y puedo afirmar que de estos casos hay miles, por esto siempre estaremos corriendo.
En las noches me parece fantástico la seguridad que tengo de transporte hasta tarde. Antes, salir a las 10 pm de cualquier lugar era una ruleta rusa, donde tu bus podía nunca pasar y tocaba rezar por una forma de llegar sana y salva a casa. Ahora, con el MIO sabes que hasta las 11 cuentas con un transporte seguro a casa y hasta ahora no me ha fallado en ese aspecto.
Hay muchas opiniones encontradas en cuanto al MIO. Al final todo es cuestión de costumbre y nos toca manejarlo con sus cosas buenas o malas porque no hay más opción. Y bueno... también rezar para que cuando despiertes, no te encuentres con que hay un paro y la ciudad está colapsada...
Oh maravilloso mío... me encanta hacer deporte contigo, arruncharnos todos los días, nuestras citas en el mismo lugar, nuestra tarjeta de compromiso... Oh maravilloso MIO... la verdad es que no...
En marzo de 2009 me "MIO"nicé" por primera vez y las cosas no han cambiado mucho en algunos aspectos: sigue siendo un MASIVO integrado en el que toca entrar y salir con las mil técnicas bus-urbanísticas aprendidas en meses de Papagayo, Coomoepal, Montebello y Transur repletos.
No puedo decir que todo sea malo y realmente todo es cuestión de costumbre, las primeras veces odié el hecho de tener que caminar más de media cuadra para coger el transporte, ya que antes había rutas para TODO Cali justo en la esquina de mi casa. Por esta misma razón fui de las primeras afectadas con la eliminación de rutas alternativas y debí sortear el MIO con sus primeras y limitadas rutas a través de la ciudad, muchas veces teniendo que tomar dos transportes para llegar a algún destino.
Desde que empecé en mi actual trabajo, hace más de un año, he tenido que lidiar diariamente con el MIO, desde ese día nos "arrunchamos" todos los días y cumplo fielmente la cita en el lugar pactado (no tengo más remedio).
Mi primera reacción al uso diario fue "oh como te detesto MIO", me parecía ilógico que me demorara más de 1 hora desde mi casa hasta el trabajo, sabiendo que en carro me demoro 10 minutos (15 con tranca).
A medida que pasó el tiempo me fui acostumbrando y me fui volviendo una experta en su uso, aprovechando los transbordos para ahorrar tiempo, abordando expresos, pretroncales y etc y utilizándolo a horas con menos tráfico de personas para evitar los tumultos que se hacen. Me he aprendido rutas para ir a casi cualquier lugar de la ciudad, aunque aún sigo extrañando unas cuantas viejas rutas. La frecuencia de las troncales ha mejorado disminuyendo en más de 20 minutos mi tiempo de traslado y no podemos olvidar que el aire acondicionado ha sido la salvación de los caleños para el verano de los últimos meses.
No extraño ni cinco el bamboleo de los buses urbanos, de lado a lado sin avisar, con frenadas en seco, aceleradas y las frases típicas "eche pa'dentro que hay espacio" o el "mami donde se baja" o el clásico "Con el permiso del señor conductor..."
Todas las mañanas me parece curioso el hecho de que siempre hay personas corriendo en las estaciones (yo también lo he hecho), antes nadie lo hacía. Salía simplemente a la calle a esperar y se montaba en lo primero que pasaba, ahora nadie confía en los tiempos ni en la periodicidad del MIO. He tenido que esperar alimentadores por más de 30 minutos, ganándome
En las noches me parece fantástico la seguridad que tengo de transporte hasta tarde. Antes, salir a las 10 pm de cualquier lugar era una ruleta rusa, donde tu bus podía nunca pasar y tocaba rezar por una forma de llegar sana y salva a casa. Ahora, con el MIO sabes que hasta las 11 cuentas con un transporte seguro a casa y hasta ahora no me ha fallado en ese aspecto.
Hay muchas opiniones encontradas en cuanto al MIO. Al final todo es cuestión de costumbre y nos toca manejarlo con sus cosas buenas o malas porque no hay más opción. Y bueno... también rezar para que cuando despiertes, no te encuentres con que hay un paro y la ciudad está colapsada...
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