31 ago 2013

TOMANDO ATAJOS...

Las emociones son muchas: frustración, preocupación, rabia, comprensión, cuestionamiento, aprendizaje, tranquilidad, aventura, felicidad... Es que cerrar un ciclo no siempre es tan fácil. 

Las vibraciones y las sensaciones son siempre las primeras en indicar cuando algo no va bien e inconscientemente ruegas por un cambio, entiendes en el fondo que ese ya no es el lugar... 

Empiezan lo pensamientos fugaces que gritan por un cambio. Ahora, en estos tiempos de gran velocidad, donde la energía te da todo lo que quieres, escucha esa voz interna y te da lo que necesitas, aunque no siempre lo entiendas. Aunque lo hayas pensado el cambio llega inesperadamente, disfrazado de malas noticias, empieza la preocupación y la rabia... 

Te sumerges en un cuestionamiento interior y te das látigo, normalmente esa vocesita interna es un crítico fuerte y despiadado que te despedaza, en donde salir no es fácil, se requiere de una alta dosis de amor propio, de amor fraternal y de ese cariño que no se va. Aprendes que todo es una respuesta a tus plegarias, haces un balance que siempre es positivo, perdonas y te perdonas, agradeces y entiendes, al fin entiendes como todo tiene un propósito que no parece tan claro.

Abres los ojos, sabes lo que quieres hacer, sabes cómo hacerlo y lo disfrutas, te aventuras a sembrar, a seguir dando lo mejor de ti y te programas. Se abre un camino que en otras condiciones no te hubieras atrevido a seguir, y que ni siquiera lograbas verlo. 

Es mentira decir que no sabes lo que quieres, tienes miedo de preguntártelo y exigirte una respuesta. Una vez lo haces, eres libre de tus propios prejuicios, de tus propios miedos y afrontas la responsabilidad que tienes sobre ti mismo y lo que pasa en tu vida. 

Ese es el único camino lógico, el atajo para la felicidad...

7 ago 2013

DECIDIDA

Estoy enamorada...

De nada o de nadie en particular, pero el corazón se me infla y suspiro sin parar...

Es un estado de éxtasis, de tranquilidad, de respiraciones profundas y sonrisas salidas de la nada.

Algunas veces he sentido vacíos y busqué llenarlos con personas y cosas, ahora busco el todo en las pequeñas cosas y disfrutar de la simplicidad de la vida.

Amar lo que eres, lo que tienes, lo que sucede y lo que deseas. Al final te darás cuenta que muchas veces las oportunidades vienen disfrazadas de malas noticias...

No hay un secreto, sólo hay una decisión: disfrutar el viaje en lugar de preocuparse por la meta.