Hay días en los que las revelaciones llegan a tu vida de la misma manera en la que los gatos suelen irse, sin preguntar, sin pedir permiso y de la manera más inesperada. Luego de eso ves las cosas tan claras como si acabaran de encender la luz en una habitación oscura, un poco incómodo al principio pero te acostumbras fácil y disfrutas de la vista.
Analicé mis pasos y los territorios por los cuales caminé, los recorrí desde el otro lado de la berma y la nueva perspectiva que tomé hizo el resto.
Entendí que uno también la embarra, que cada quien mide las cosas de acuerdo al metro que tenga en el momento y que finalmente el resultado no sólo depende de química sino del timing.
Es por ello que los mejores platos no sólo dependen de los buenos ingredientes, también requieren un tiempo perfecto de cocción.
