10 dic 2013

VIAJANDO...

Las viajes se construyen, así como un buen estudio, una pareja, una familia y una casa...

Hace años saqué un pasaporte que no me había propuesto a usar, no sé si por miedo o por paradigmas que no había logrado quebrar, pero este año decidí que debía construirme nuevos viajes y nuevas aventuras para llegar cada vez más lejos.

Hoy puedo decir orgullosamente que lo logré, a este día he pisado 5 nuevos países y tengo sellos de 4 de ellos. 

Me fui a conocer lugares y terminé conociendo personas y estilos de vida. Salí de mi zona de confort y mapa en mano jugué a perderme en ciudades totalmente desconocidas. Me perdí en ciudades con un idioma diferente al mío y lo logré.

La vida me puso en el camino muchas personas que me ayudaron, me enseñaron y me protegieron. Es demasiado largo consignar uno a uno todos los pequeños momentos que hicieron de mi viaje un árbol de lindas causalidades. 

Puedo decir que me divertí conociendo sola lugares espectaculares y gente en la misma tónica. Tomé colectivos, buses, trenes, buques y bicicletas. No me importó caerme varias veces en la arena sólo por jugar. Conocí puntos de vista y personas tan libres cómo quieren serlo, otros que tienen tan claro todo lo que quieren pero que siguen siendo tan humildes para compartir su vida y experiencia con una copa de vino. 

Ahora tengo más amistades alrededor del mundo y nuevos destinos por conocer. Por esto le agradezco a la vida las oportunidades que me da, porque nunca sabes que hay después en el laberinto: sorpresas y más sorpresas.