Estaba sola y dormía...
Era un cuarto extraño pero conocido a la vez, la oscura noche de luna nueva prácticamente la dejaba ciega pero ella conocía su entorno y dormía tranquila.
Súbitamente a la madrugada un ruido la despertó, era una motocicleta que se estacionaba muy cerca a la ventana. Sintió como alguien descendía y asentaba con fuerza las botas en el suelo.
Silencio...
Luego escuchó fuertemente como movían la reja y la puerta de metal... Se asustó mucho, se sentó en la cama y aguzó el oído...
Un golpe de algo que cayó al suelo la paró de la cama y aceleró por completo sus latidos, verificó si la puerta del cuarto estaba aún cerrada y respiraba rápidamente conteniendo cualquier sonido que pudiera provocar...
De nuevo, silencio...
Sintió pasos de nuevo y el personaje vuelve a subirse a la moto, en un rápido movimiento la enciende y arranca... Ella con el corazón en la mano escucha como se aleja cada vez más el sonido del motor.
Aún con miedo se dirige a la puerta y la abre...
...para descubrir con sorpresa que era el repartidor de "El país" que acababa de tirar la prensa de la mañana.
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