ENTRECORTADA....

Y pensé decirte tantas cosas esa noche... llevaba días hilando las frases que tanto anhelaba decir, las había estudiado en varias ocasiones y tan solo esperaba el momento perfecto para decirlas todas.. que mostraran la magia que queria mostrar y describieran paso a paso cada mínimo pensamiento que se me cruza por la cabeza... pero no pude, mi mente se enredo como el niño de 5 años que no recuerda el mandado, que sabe que quiere decir pero no recuerda como... un sentimiento como cuando te sorprenden y te preguntan lo que siempre sabes pero en ese momento te pasmas y no puedes responder...

Es que si.. es muy fácil tenerlo en la mente y repasarlo, pero es muy difícil expresar exactamente lo mismo, se enredan las palabras, se enmudece la verdad y aparece un sin fin de comentarios entrecortados y que parecieran superficiales...

Ahí lo mejor es escribir, que fácil es eso, que fácil es escribir cada palabra que cruza la mente, te la vas dedicando poco a poco, tal cual como lo repasaste, y el lector se convierte en un ente inspirador que puede ver exactamente lo que inspira...

Cuando toca así, aunque es fácil expresarse, sin tabúes, sin miedos, sin pena, viene la parte desilusionante, en donde no puedes saber la reacción inicial de tu lector y quedas como en una converzación sin respuesta, porque quizá a esa persona le pasa lo mismo que a tí y tampoco puede hilar esas palabras en una respuesta que tanto anhelas.. sólo te preguntas e intentas descifrar la mente de esa persona que lo leyó mientras no la veias...

Luego con el sinsabor generado por la incertidumbre, tu mente descansa por haber expresado su cometido, así sea frente a una hoja de papel sólo con tus ojos de testigos esperando a ser leído...