26 sept 2011

EL DIAGNÓSTICO

Cuestión de necesidad?? cuestión de vacios??

No lo sé, pero casi muere. Casi muere en ese intento de ser alguien que no era, casi muere en la soledad de sentirse inútil, casi muere viendo pasar su vida en el mismo trajín rutinario, sin cambios, sin más halagos que aquellos llenos de dobles intensiones...

Agonizó y se aferró a lo único que sentía diferente, sin importar lo que podía recibir. Era su única manera de sobrevivir sin enloquecer, pero tampoco se curaba con ello, tristemente y de nuevo, era sólo un placebo.

Olvidó que conocía mil cosas más, olvidó lo que tanto sabía hacer, olvidó que eso no era lo único, olvidó su posición, se olvidó de aprender y de disfrutar.

Un día, amaneció en una rutina diferente, se desprendió del trajín que lo ahogaba, ahora aprendia y disfrutaba. Se dió cuenta de todo lo que había olvidado, necesitó de mil medicinas, enfermeras y médicos, todos con el mismo y cruel diagnóstico pero cada uno con total compromiso de su parte.

Un esfuerzo conjunto que solo serviría cuando el paciente muy juicioso se dignara a tomar la fórmula completa, aprendió que la cura existia, que no era tan díficil y que diariamente, sus médicos y enfermeras le darían sus respectivas dosis de apoyo, de autoestima, de honestidad y de buena compañia, para curarse.

Al final, el paciente sobrevive y cuenta la historia... Al fin dejó de ser un cero a la izquierda.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

que buen blog!

Anónimo dijo...

:)